En algún momento, al ver la factura de la luz hemos podido localizar un término llamado potencia contratada que aún muchos siguen sin saber que es completamente modificable y otros muchos consumidores tienen miedo a tocarlo por si se quedan sin luz en un momento determinado.

Nada más lejos, vemos que 1 de cada 3 usuarios tiene la potencia sobredimensionada implicando en algunos casos un pago que el cliente no puede asumir continuamente. Lo ideal es valorar el momento en el que haya el mayor número de electrodomésticos en uso simultáneamente, con ello podremos realizar la suma de las potencias localizando cada una de ellas en la pletina de condiciones técnicas que puede tener pegado el propio aparato, en su manual de instrucciones o indagando en internet con el modelo y marca.

La iluminación en grandes superficies puede ser motivo de valoración en una auditoría energética.

En empresas en situaciones generales es conveniente tener asistencia de un asesor energético que pueda tener acceso al historial de demandas de potencia y de esta manera dibujar un ahorro optimizando las potencias en función a su demanda. En 4E trabajamos ambos escenarios y por ello sugerimos que antes de modificarlas potencias estemos seguros en todo momento.